martes, 11 de junio de 2013

Las francotiradoras rusas.

La palabra francotirador es un calco de la empleada en francés franc-tireur. En su primera acepción encontramos que es el combatiente que no pertenece al ejército regular, en su segunda acepción se define como: la persona aislada que apostada ataca con armas de fuego. Los orígenes del empleo de francotiradores se remontan en la historia a la fecha de 1640 cuando un avispado inglés unió un rudimentario, telescopio a su mosquetón. Sin embargo no encontramos su aplicación práctica hasta la guerra de independencia de los Estados Unidos dónde la unidad de Fusileros de Morgan procedente de Kentucky causo numerosas bajas entre las filas británicas. En la vieja Europa el empleo de tropas francotiradoras se remonta a 1870 fecha en la que los franceses potenciaron el empleo de tiradores de élite en su enfrentamiento con Prusia. La guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial supuso un excelente caldo de cultivo para el empleo de francotiradores obligando a permanecer al adversario tras la misma si quería conservar su vida. Durante el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial solemos pasar por alto la figura de los francotiradores, agazapados en sus escondites fijaban el blanco con gran temple, disparaban y a continuación desaparecían sin dejar rastro. El arte del francotirador contrariamente a lo que se piense no consiste solo en la habilidad de abatir a sus presas, aunque este sea su principio rector, cuenta con el factor del buen uso del camuflaje, de realizar el disparo sin revelar la posición en la que se encuentra escondido, posee también sus propias técnicas para provocar la reacción de pánico en el frente o para atraer a más blancos, una táctica muy utilizada por los francotiradores soviéticos, en el frente oriental consistía en herir algún alemán que desprotegido constituía un blanco fácil, una vez inmovilizado, sus compañeros acudían a socorrerlo tratando de quitarlo de la zona de acción del francotirador, momento que este aprovechaba para causar más bajas. Sin embargo, la cantidad de bajas sufridas por Rusia,dio lugar a que varias mujeres fueron colocadas como francotiradoras en los frentes. Los soviéticos descubrieron que el puesto de francotiradores se ajustaba bien para las mujeres, dado que eran pacientes, pequeñas por naturaleza y con una condición aeróbica mayor, de tal manera que evitaban usarlas en combate cuerpo a cuerpo.

 Nina Alexeyevna Lobkovskaya


 Sirvió como francotiradora en El Ejército Rojo de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, alcanzando el rango de teniente. Fue la mayor de cinco hermanos. Creció en Siberia, aunque pronto se mudó a Tajikistán debido al delicado estado de salud de su padre, quien se alistó en el Ejército Rojo en 1942, antes de morir en la batalla de Voronezh en octubre del mismo año. A la edad de 17 años Lobkovskaya fue una de las 300 mujeres enviadas a Veshnyaki para entrenarse como francotiradora. Desde febrero de 1945 hasta el final de la guerra, Lobkovskaya comandó una compañía de francotiradoras que participó en la Batalla de Berlín. Su desempeño como francotiradora resultó en al menos 89 bajas enemigas durante la Segunda Guerra Mundial.



 Natalia Kovshova

Nacio el 26 de noviembre de 1920  Ufá , Rusia , fue una francotiradora soviética del Ejército Rojo que participo en la Segunda Guerra Mundial . En equipo con su mejor amiga María Polivanov , fue responsable de la muerte de más de 300 soldados y oficiales enemigos entre 1941 y 1942, antes de morir heroicamente durante una contraofensiva alemana . Por ello, fueron condecoradas con la Estrella de Oro de Heroínas de la Unión Soviética a título póstumo y se las recuerda entre los mejores francotiradores de la historia. Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Natalia se enroló en el Ejército Rojo. Así combatir la Defensa de Moscú a partir de octubre de 1941, adscrita a la 3 ª División Comunista de Infantería. En enero de 1942, pasó al 528 º Regimiento de la 130 ª División de Infantería,  Ejército de Choque, Frente del Noroeste.


Maria Polivanov

Maria nació en la Provincia de Tula l 14 de octubre de 1922 a Alexinsky ( Tula ,Rusia ) y caída en combate en 1942 cerca de Sutoky ( Nóvgorod , Rusia), hija de una familia de clase trabajadora. Estudió Educación Secundaria antes de ponerse a trabajar en un instituto de investigación de Moscú. fue una francotiradora soviética del Ejército Rojo que participó en la Segunda Guerra Mundial . En equipo con su mejor amiga Natalia Kovshova , fue responsable de la muerte de más de 300 soldados y oficiales enemigos entre 1941 y 1942, antes de morir heroicamente durante una contraofensiva alemana. Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, María se enroló en el Ejército Rojo. Así combatir la Defensa de Moscú a partir de octubre de 1941, adscrita a la 3 ª División Comunista de Infantería. En enero de 1942, pasó al 528 º Regimiento de la 130 ª División de Infantería, Ejército de Choque, Frente del Noroeste.


Roza Shanina

Nacida el 3 de abril de1924 en Yed'ma (Rusia) y muerta en combate el 28 de enero de 1945 cerca de Vilna, fue una francotiradora soviética del Ejército Rojo que participó en la Segunda Guerra Mundial en la llamada Gran Guerra Patria. Fue responsable de la baja de cincuenta y cuatro soldados enemigos, doce de ellos francotiradores durante la batalla de Vilna(1944). Luego de asistir al "Colegio de Entrenamiento de Maestros de Arjángelsk", fue mentor en una guardería. Se enroló voluntariamente en Vsevobuch y más tarde en la "Academia Central de Mujeres Francotiradoras" en Podolsk. El 22 de junio de 1943, Shanina se alista en el Ejército Rojo y el 2 de abril de 1944, se une a la 184ª División de Rifleros, donde se perfeccionó como mujer francotiradora. Es galardonada con la Orden de la Gloria el 18 de junio y nuevamente el 22 de septiembre de 1944. Cuando debía replegarse, por orden del comandante del batallón, Shanina replicaba siempre "Retornaré a la batalla". Ese dicho, más tarde, dio nombre al libro Retornando a la Batalla de Nikolai Zhuravlyov. El 12 de diciembre de 1944 Roza fue baleada en un hombro, y el 27 de diciembre de 1944 fue galardonada con la Medalla al Valor entre las primeras mujeres francotiradoras.



Lyudmila Pavlichenko

Pavlichenko nació en la localidad Ucrania de Bila Tserkva el 12 de julio de 1916, se trasladó con su familia a Kiev a la edad de catorce años. Allí, mientras trabajaba como obrera en una fábrica, se incorporó a un club de tiro, convirtiéndose en francotiradora.En 1937, como estudiante de la Universidad de Kiev defendió con éxito su tesis sobreBogdan Jmelnytsky. La francotiradora solitaria más mortífera de todas sería Lyudmila Pavlichenko quien acumularía, confirmadas, 309 muertes, entre estas la de un general de campo alemán. Uno de sus modos de operación más eficiente era el de aprovechar su poco peso para ocultarse en las copas de los árboles, buscar un claro, y controlar las rutas de abastecimiento utilizadas por los alemanes. Con el tiempo, su habilidad se haría muy famosa entre las líneas aliadas y del eje. La soldado Pavlichenko luchó aproximadamente dos meses y medio cerca de Odesa, donde consiguió 187 muertes. Cuando los Alemanes obtuvieron el control de la zona, su unidad fue retirada para ser enviada a servir en el cerco de Sevastopol, en la Península de Crimea. En Mayo de 1942, la Teniente Pavlichenko fue mencionada por el Consejo del Ejército Soviético del Sur debido a sus 257 alemanes abatidos. Su total de muertes confirmadas durante la Segunda Guerra Mundial fue de 309, incluyendo a 36 francotiradores enemigos. Pavlichenko encontró el cuaderno de bitácora de uno de los francotiradores alemanes que había abatido. Éste había quitado las vida a más de 500 soldados soviéticos. En Junio de 1942, Pavlichenko fue herida por fuego de mortero. Dada su condición de heroína, fue retirada del frente menos de un mes después de recuperarse de sus heridas. Fue enviada a Canadá y los Estados Unidos para una visita de propaganda, y se convirtió en el primer ciudadano soviético en ser recibido por un Presidente de los Estados Unidos. Franklin D. Roosevelt y su esposa la recibieron en la Casa Blanca. Más tarde, Eleanor Roosevelt la invitó a recorrer los Estados Unidos relatando sus experiencias. Apareció antes en la Asamblea Internacional de Estudiantes, que tuvo lugar en Washington, D.C., siendo recibida como una heroína. Más tarde asistió a reuniones en el Congreso de Organizaciones Industriales, y realizó apariciones y discursos en Nueva York. En Canadá, fue obsequiada con un rifle Winchester con mira óptica, el cual se exhibe hoy en el Museo Central de las Fuerzas Armadas en Moscú. Habiendo alcanzado el rango de Comandante, Pavlichenko nunca regresó al frente, sino que, como instructora, entrenó a cientos de francotiradores soviéticos antes del fin de la guerra. En 1943 recibió la Estrella de Oro de la condecoración de Héroe de la Unión Soviética. Tras la guerra, terminó su formación en la Universidad de Kiev y empezó su carrera como historiadora. Entre 1945 y 1953 fue ayudante del Cuartel General Principal de la Armada Soviética (participando además en numeras conferencias y congresos internacionales). Más tarde, fue miembro activo del Comité Soviético de Veteranos de Guerra.

 Al enterarse de la existencia de éstas mujeres francotiradoras, la moral del ejército alemán se vio muy disminuida ya que el nivel de precaución que debían tener de ahora en más en los puntos de control y en las patrullas se vio incrementado a niveles extenuantes, ya que no solo debieron de estar atentos a los hombres de los poblados sino que también a las mujeres de los mismos, quintuplicando el número de vigías y “ojos” -ya que a causa de la guerra las mujeres superaban en número ampliamente a los hombres-. Su leyenda crecería a aun más cuando efectivamente eliminaran a cinco francotiradores de élite del ejército alemán que habían sido enviados en su búsqueda; y así como también a más de 20 oficiales de rango y 10 oficiales de alto rango del Tercer Reich.

 Un dato interesante es que generalmente se escabullían a territorio controlado por las fuerzas opositoras disfrazadas de campesinas o pastoras, llevando sus rifles desarmados en canastas o el pelaje de las ovejas. Una vez ubicadas detrás de las líneas o los flancos débiles, esperaban a los contraataques del ejército soviético para “picar” oficiales de rango de las filas alemanas. Esta tarea hubiese sido imposible para un hombre ya que,generalmente se les prohibía transitar tan libremente por territorio controlado por las tropas alemanas.

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